lunes, 14 de septiembre de 2009

De viajes y rutas

La motivación es simple, salir a "rodar", la excusa -una invitación- pero la parte previa al viaje más interesante en mi caso particular es la "logística" -si es que cabe el término-.

Siempre recuerdo para los "rallies" que organizamos como Bob y yo concordábamos y ha veces nos rompíamos la cabeza por tratar de hacer cada uno de los paseos no solo interesantes sino con la misión de no repetir alguna ruta -no devolvernos por los mismos pasos-.

Hacerlo interesante era el fin último, muchos de nosotros hemos pasado por las mismas rutas una y otra vez, pero la gracia está en tratar ir por un lado y volver por otro.

Para este año con la invitación a la XI Convención en David, se nos presentó la oportunidad de recorrer nuevas carreteras y conocer lugares totalmente desconocidos.

Se le agrega una pizca de aventura cuando se sabe para donde se va pero no se sabe el como estará el trayecto, aunque eso traiga disconformidad en algunos.

En fin para cambiar las cosas y motivado por los reportes de Ricardo Soto de Limón le propuse a los compañeros viajar a Panamá vía Limón, resultó ser que el "odio" a pasar el cerro de la muerte -otra vez- resultó ser todo un incentivo para la mayoría de los compañeros, no así para un par que tubieron la mala experiencia de "perder" unos años de vida pasando los puentes que unen o dividen a Costa Rica y Panamá allá por el 2004, cuando estaban en pésimo estado y coincidieron con una tormenta de calidad memorable que los atrapó justo antes de llegar a la frontera. Por lo que optaron por ir por la vía de siempre.

Para este viaje el informe era bueno y la confirmación de Mario Fortín -vive en Cahuita- terminó de definir la ruta así que salimos en vía a Limón a las 6 00 a.m. y a decir verdad se sentía diferente ir con destino a Panamá por esa ruta, nada fuera de lo común hasta el cruce hacia Sixaola, a partir de ahí novedad y ansiedad por ver el bendito puente y sus infames tablas.

La verdad estaba en malas condiciones pero pasable, de hecho todos pasamos bien sin siquiera bajar a nuestras respectivas pasajeras -todos viajamos 2 por moto-.

Papeleo... de nuestro lado una belleza rápido sin complicaciones pero que pesadilla el lado panameño, gracias al invento del seguro que no es más que una manera de llevarle dinero a unos pocos; además que tocó coincidir en el cruce con los amigos de Cartago, Elmer y la tropa y para rematar unos cuantos trailers que como se imaginarán tienen sus "contactos" para hacer el trámite más agilmente saltándose nuestra documentación a pesar de estar dentro nuestros papeles.

En fin después de 3 horas y un calor infernal -por dicha con sombra- iniciamos la marcha hacia Almirante y de ahí a cruzar la Sierra Panameña buen clima pero con los arreglos que están haciendo en la carretera se volvió un calvario aunque ayudó a subir la adrenalina el vernos forzados a ir subiendo y rayando en carretera de 2 vías y solo 2 carriles.

Eso sí una belleza de ride, el paisaje bien tenía razón Ricardo Soto, no hay como viajar por este lado.

Lección aprendida y volviendo a la logística hay que tener la información bien actualizada para saber a que atenerse de haber sabido lo que teníamos que enfrentar habríamos salido al menos 1 hora antes y apretado el paso en la parte del terrero costarricense.

Pecamos por ignorancia y pagamos el precio al terminar la última parte del recorrido a oscuras y con una niebla uff... inolvidable además de unos huecos dignos de correrle a uno un par de carruchas, según sondeo al menos 3 huecos por cada una de las motos viajeras; ah y me olvidada el pobre de Carlos sin luz principal gracias a haber retirado la moto del taller apenas un día antes de emprender el viaje.

Al final 499 km de San José a David, osea aproximadamente 100 km más que por la otra ruta.

Sinceramente no me molesta el cerro de la muerte, pero como la consigna era no cruzarlo ni de ida ni de vuelta optamos por volver por Paso Canoas siguiendo hasta Dominical pero continuando hacia Quepos, exactamente 8km de mala carretera y después velocidad pareja de 100-110 km por hora, hasta Quepos de ahí a Manuel Antonio justo a tiempo para capear una tormenta eléctrica memorable, años de no ver tal cantidad de rayos, por supuesto acompañados de sus inseparables truenos. Gracias a la compañía y unas cuantas boquitas y unos "Johnnys" y "Chivas" el tiempo paso más rápido y el cansancio se desvaneció.

Al día siguiente a la playa de Manuel Antonio y luego hacia Jacó, Orotina, Atenas almuerzo un tanto tarde las despedidas del caso y rumbo a casita.

Total, 1080 km y 5 días de actividades parte del evento y parte del convivio en carretera que como el anuncio No tiene precio.

Me olvidada "una cereza al pastel" ver juntos a algunos de los viejos miembros del club junto al primero de la nueva generación además de uno de los fundadores que por cuestiones del destino coincidió en empezar a vivir en Boquete a unos 40 km de David, al final Steve, Ben, Bob, Carlos, Mark, Kenny y yo, Dios los hace y ellos se juntan...

De vuelta a la logística, es importante para evitar contratiempos como falta de combustible, falta de lugares donde comer o evitar situaciones incómodas y minimizar los riesgos de que algo salga mal y que comprometa la integridad física del grupo o de nuestras amadas monturas.

Sin embargo es necesario -para hacerlo interesante- no sobre-planear porque se pierde la espontaneidad y ese no se que... al fin y al cabo de los mejores rides que haya hecho solo tienen un destino y una ruta general así que sobre la marcha todo sabe mejor.

Shut up and ride !!!